Tomado de:
Movimiento solidario de salud mental
Familiares de detenidos y desaparecidos
por razones políticas.
Comp. Victoria Martínez
Editorial Paidós. Buenos Aires 1987
EPILOGO
Marie Langer
Desde el
exilio lo nuestro siempre fue un saber de todos los horrores que pasaron aquí,
en nuestra Argentina. Fue un saber lleno de odio e impotencia. Lo único que
pudimos hacer allá, en México, fuera de cualquier peligro, era la denuncia y
si, también, la ayuda psicológica
a los que vinieron destrozados de aquí. Por eso, aunque no trabajamos allá con
niños en grupo, reconozco mucho de lo vivido por ustedes.
La
neutralidad terapéutica desde ya no corre. Ser neutral frente a estos criminales nos
sería imposible y antiético. Además, ¿Cómo crear el necesario
espacio de confianza, si uno, aunque simulando, se mostrara neutral?
Nuestro
trabajo fue tanto más fácil que el vuestro. Igualmente con cada preso, ex
torturado, como con cada familiar sobreviviente, a quienes pudimos ayudar a
rehacerse, teníamos la sensación de haber ganado una, aunque ínfima batalla,
contra los militares que pretendían haberlos destrozado definitivamente.
El trabajo
de ustedes es mucho más difícil y novedoso. Devolver a estos niños la imagen
restaurada de los padres, insultados durante años por los medios de
comunicación, es fundamental para su autoestima y su evolución.
Tienen razón cuando hablan en las conclusiones de la importancia de la
tarea clínica, pero además "de la necesaria resolución desde lo
político-social, mediante una respuesta de justicia y un ejemplificador castigo
a todos los responsables de su
dolorosa pérdida, sin lo
cual esos niños no
vislumbrarían... la recuperación de valores de justicia, libertad y verdad
que aún se les deben".
Sin embargo,
cuando este libro aparezca, temo que
ya se haya puesto el "punto
final" al drama que desde luego no terminará por eso.
Igualmente
ustedes, tenaces, valientes y creativos, seguirán luchando por y con estos
"niños célebres", y la técnica "psicosocial" descrita aquí
servirá tal vez para rescatar a otros niños guatemaltecos, salvadoreños, etc.,
de nuestra dolida América.
Buenos Aires. 1987
No hay comentarios.:
Publicar un comentario